Cantante Vicente Fernández sigue siendo rey de ranchera mexicana

Prensa Latina. Vicente Fernández, el rey de la música ranchera mexicana, afirmó que este año se retira de las presentaciones en vivo, aunque continuará grabando discos y aceptará invitaciones a programas de televisión.

Pero a punto de cumplir sus 72 años (nació el 17 de febrero de 1940 en Huentitán el Alto, en tierras del occidental estado de Jalisco), piensa que necesita más tiempo para dedicarlo a su familia, “gozar de sus nietos, sus hijos y esposa”.

Y dejó claro que está en todas sus facultades físicas y mentales, según confesó a la prensa.

Prefiere que lo recuerden de pie y “no esperar que pase más el tiempo y empiecen los homenajes”, dijo al especificar que con una próxima gira por Centro, Suramérica y Europa se despedirá de su pueblo.

Nada es eterno en la vida y como estoy consciente, por eso quiero que mi público me recuerde tal y como la última vez me vio y no con palabras de lástima, consideró el artista, quien celebrará sus 45 años de vida artistíca sobre los escenarios en Costa Rica, donde se prevé presente su más reciente producción titulada Otra vez.

Conocido también como El Charro de Huentitán apuntó que tomó una decisión muy digna en el momento más bonito de su carrera. “Es lo que tenemos que hacer todos y no aferrarnos a una cosa que va contra la naturaleza: los años”.

Fernández supo ganarse el cariño de un público que abarrotó plazas y teatros para escuchar a quien denominan además el más grande de los Fernández, el Rey.

Músico y actor, ha vendido más de 50 millones de discos. En 2002 fue declarado Persona del Año por la Academia Latina de la Grabación y además cuenta con una estrella con su nombre en el Paseo de la Fama de Hollywood.

Su primer álbum: A pesar de todo, en 1965. Su larga lista de exitos incluye títulos como El Cuatrero, Corridos, Qué de raro tiene y Aunque me duela el alma.

Al responder a una pregunta de un reportero local sobre su frase popular: “Hasta que no dejen de aplaudir, no dejo de cantar”, apuntó: “Yo ya acostumbré a la gente a cantar un determinado tiempo, por eso me retiro antes de quedarles mal”.

Luego se le vio entonar con potente voz “con dinero y sin dinero, hago siempre lo que quiero y mi palabra es la ley, no tengo trono ni reina, ni nadie que me comprenda, pero sigo siendo el rey”.